
Un clásico que nunca pasa de moda. Simple, delicioso y versátil, perfecto para:
Un desayuno energético
Un almuerzo rápido
Una cena ligera
¡Con pocos ingredientes y en solo minutos, tendrás un plato irresistible!
Ingredientes
2 huevos
150 g de jamón cocido
2 cucharadas de queso rallado
Perejil fresco picado a gusto
Sal y pimienta a gusto
Cantidad necesaria de aceite
Paso a Paso
Prepara los ingredientes
Corta el jamón en cubos o tiras según prefieras.
Pica finamente el perejil fresco.
Bate los huevos
En un bol, bate los huevos con un tenedor o batidor de mano.
Agrega una pizca de sal, pimienta y perejil.
Mezcla bien hasta obtener una textura homogénea.
Cocina el omelette
Calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente a fuego medio.
Vierte la mezcla de huevos y distribúyela uniformemente.
Cocina hasta que los bordes comiencen a cuajar, pero la parte superior aún esté ligeramente húmeda.
Agrega el relleno
Coloca el jamón sobre una mitad del omelette.
Espolvorea el queso rallado encima para que se derrita al cocinarse.
Dobla y dora
Con una espátula, dobla el omelette en forma de media luna.
Baja el fuego y deja que el queso se derrita por completo.
Si te gusta más dorado, dale la vuelta unos segundos.
¡Listo para disfrutar!
Retira de la sartén y sirve caliente.
Consejos Extra
Más sabor: Prueba con quesos como provolone o gruyere.
Toque gourmet: Agrega rodajas de tomate fresco o champiñones.
Sabor auténtico: Usa huevos frescos para potenciar el gusto.
Fácil, práctico y siempre delicioso. Personalízalo con tus ingredientes favoritos y disfruta de este omelette clásico con un toque especial.
¡Anímate a prepararlo y sorprende a todos!